La rotación del brazo articulado desde el interior al exterior del vehículo y viceversa es manual, mientras que el movimiento de elevación o bajada de la silla es eléctrico y se controla mediante un botón o un interruptor situado en una cómoda posición.
En el caso de un vehículo de tres puertas hay que deslizar el asiento del conductor hacia delante para crear el espacio necesario para el paso de la silla plegada entre el mismo asiento y el batiente. La grúa sale de la parte anterior del vehículo y engancha la silla para posicionarla entre los asientos posteriores y los delanteros.
En vehículos de cinco puertas la grúa sale de la parte posterior. Para esto también es necesaria la instalación de la puerta corredera o de la electrificación de la puerta lateral.
Está dotada de un sistema de seguridad que impide la activación del movimiento eléctrico del vehículo cuando la puerta delantera está cerrada y cuando la silla ha alcanzado el fin del trayecto. La grúa puede soportar un peso máximo de 25 kg.